La seguridad es uno de los retos más difíciles de alcanzar a nivel nacional, pues la falta de personal capacitado, pruebas ante un delito, infraestructura de seguridad pública y el tiempo que lleva presentar una denuncia son problemas con los que se lidian día con día.
Desde hace algunos años se ha convertido en una herramienta de suma importancia la implementación de infraestructura de seguridad pública, como lo son los arcos carreteros y postes de videovigilancia, entre otros.
Ambas herramientas permiten monitorear en tiempo real lo sucedido en cada sitio en donde sean instaladas, pues regularmente cuentan con botón de pánico, cámaras de videovigilancia y altavoces -entres otros accesorios- que permiten tomar acciones y decisiones rápidas ante un delito o emergencia que se presente.
Los arcos de seguridad y postes de videovigilancia están conectados directamente a un centro de atención a emergencias y protección ciudadana operado por personal capacitado para reaccionar al momento que una alerta es activada.